Gabriela Villalobos

La intensa sequía que se registró en el área ejidal de Altamira, provocó que crías de lagartos emigraran en busca de cuerpos de agua, tal es el caso de las presas en comunidades como Providencia y Naranjo, asentadas en las márgenes del río Tamesí.
Y es que de acuerdo a Federico Pérez, tractorista y encargado de uno de los ranchos agrícolas en esta zona y fue quien este lunes en una represa encontró entre 38 a 40 crías, así como un ejemplar de mayor tamaño.
Indicó que en la comunidad no es raro encontrar este tipo de reptiles en las presas, teniendo en cuanta el severo estiaje que se vivió, por lo que es normal que estos animales busquen un nuevo hábitat.
Señaló que ya saben que no deben “torearlos”, para no ser atacados, ya que las presas se convirtieron en los sitios donde ahora viven.
Explicó que a simple vista, los saurios no miden más de 40 centímetros, pero hay uno de gran tamaño que piensan puede ser la mamá, la cual sólo se ha visto a inmediaciones del cuerpo de agua.
Dijo que hasta el momento el dueño del rancho no les ha dicho que se hará con las crías, ya que al ser especies protegidas para retirarlas del lugar se debe contar con permisos especiales, aunque hay al menos ya dos personas que le ofrecieron apoyo para sacarlas del lugar, desconociendo para que fin.